21 de agosto de 2007

Pretención Inasequible.

No pretendo analizarte ni tampoco hacerte un sentido.
No pretendo encontrarme incluso aun mas cuando te tengo en frente mío
Porque tus ojos son muralla transandina, vidrios lleno de cristales, secos como tus manos...
No pretendo tenerte siempre, menos a ciertas horas...
No pretendo que me tengas a tu lado... no pretendo estar...
Pero asi son las cosas, ahí me tienes... apaciguando las noches frías, hasta que el calor del sol entre por tu ventana y te demuestre que no tienes una razón más porque quedarte.... Yo, créeme, no pretendía...

ñé???

Ando de humor... humos, humitas, humor...

Tiene hambre y no sabe que comer... humitas... no, no hay! "Bu"

Tiene frío en la cara, pero hay estufa ... y Humos. "Eh!!"

Está feliz, porque si... es un estado, ya lo sabe (mm?) ... pero hoy tengo humor..

<< " Ser raro y diminuto, que no tiene nada mas que hacer y tomó el control de la niña sonriente.... " >>

19 de agosto de 2007

Reflejo de un caminante perdido.


Agonizando en el desierto de su soledad, cerró sus ojos y presenció todos los sonidos de su alrededor... Eran tantos que no podía escucharse, aquellos seres no se callaban, no se callan nunca la verdad. La arena en la que caminaba se hacia mas sofocante y se sentó a contemplar su propia vida, mientras trataba de encontrarse. Esos días no habían sido los mejores, no, ya no lo eran pensaba... La poca brisa que se sentía, secaba aun mas sus labios, y estaba cansada. No cansada de amor, si no de vivir demasiado... Sintió sed... fue en busca de algo que la refrescara y sin buscar mucho se encontró con agua cristalina, tranquila, concentrada de recuerdos, sin sabor a nada, pero ahí estaba, accesible... y ante la mirada perturbadora del agua que la observaba inquietante, vio, sin querer, el reflejo de ese caminante perdido, ese que la cautivó, la sedujo y la dejó caer... Cerró sus ojos, y todos ese desorden de sonidos, se redujeron a fuertes latidos de lo que le pertenecía aun, tuvo miedo... Dejó de beber, dejo también que aquel caminante buscara su camino que había perdido ya hace mucho, dejó todo lo que la perturbaba en ese minuto, decidió ir a dormir, hacerse amigo de aquellos seres... y despertar en el mar. Ese siempre fue su lugar.

9 de agosto de 2007

Recuerdos de un copo con sabor a merengue

Sus cabellos largos opacaban la gran cinta de su romántico vestido. Corre tan a prisa por la sala que topa con sus dos manitos contra la ventana que dá hacia el antejardin. Abre sus ojos llenos de vehemencia y paralisada por su emoción, suspira feliz.

A pasos de la ventana esta el gran piano, a pasos del gran piano esta su padre: “Es domingo. Sabes lo que significa?” Él se levanta y busca una nueva canción, mientras ella mira luminosamente hacia su jardín, su paraíso de esperanzas. Ve niños que saltan de felicidad, que ganan ganas de seguir jugando y junto a los niños, la nieve, manto de merengues, sueño de todo niño. Ella agita su respiración, respirando su ansiado vapor y con su mano, que no deja de ser niña, le hace una carita feliz al vidrio que tirita de frío.

Su padre la mira orgulloso, enamorado de su enorme vestido que el eligió, y su cinta no es mas que un símbolo mas de su ego y capricho para demostrar que ella le pertenece.

Ella se devuelve a su lado, y se sientan ambos junto al gran piano, él le enseña, ella lo admira,
él se ríe de sus errores, ella se exige y se vuelve a equivocar y así él se vuelve a reír, ella se enoja y con una expresión facial de boquita estirada y ojitos mirando el suelo, él la deja en libertad, abriéndole las puertas a ese paraíso blanco que espero toda la tarde, ella corre con mas prisa aun, su corazón late fuerte, sus ojos crecieron dos veces el tamaño normal y su sonrisa era tan grande que no cabía en si. Y él, sonriente y callado, junto a la ventana, mira su jardín repleto de ella...

En tiempos de nieve, aunque el corazón y los recuerdos estén congelados, siempre es bueno recordar a quien se ama.

5 de agosto de 2007

Esto nunca sucedió.

Se conocieron, se hicieron amigos, conversaron , salieron, tenían cosas en común, se volvieron a encontrar y vuelven a salir, pero ya no a conversar. Se gustan, se quieren , se aman, hacen planes, se pelean, se reconcilian, se vuelven a amar... sigue no siendo difícil.
Durar mucho, durar poco, que importa?, todo esta bien y siguen amándose.
Salen a caminar juntos de la mano por calles húmedas, con la nariz roja, y lo que sale de sus bocas no es humo del cigarro que se fumaron hace ya más de dos días, es el frío. Se sientan en un parque a mirar como los árboles están desnudos, como el pasto se secó por culpa del sol, como la gente pasea a sus perros y la gente observa la tristeza que ellos irradian por notar tan fúnebre espectáculo, miran al cielo y temen. Se abrazan y caminan. Se van por nuevas calles, ya nada importa. Son casi las seis...ella se va, el la mira desde lejos, pide en silencio que ella voltee para despedirse de su imagen ya lejana, ella inquieta mira su mano, también el cielo ya enrojecido pálidamente, sus labios están secos y su mirada ya perdió el brillo que dejo el sol.