Después de tanto camino recorrido sin andar de frente
Después de haberse visto mimetizada entre los vestigios de la tierra
Sin poder comprender, si estaba bajo ella o aún tenía espacios para seguir.
Paseó por árboles ya habitados, se sentía cómoda para descansar
Y así sin mas, despertaba a media noche entre las hojas y vislumbraba la imagen de él ya perdida.
Perdido en el tiempo
Perdido en la realidad
... Perdido en el bosque …
Él cantaba siempre a su oído, a veces a distancia cuando la luz se opacaba en sus silencios
Ella bailaba a su lado y sonreía en su mareal que a veces venía a atormentarla
Él le traía flores escarchadas por falta de soles, llenándola de esperanzas…
Y ella a veces escalando por hileras de cristal, podía traspasar algunos rayos de plenitud.
Ella recordaba todo en eso en silencio, sin incomodar las ramas y hojas que la abrigaban para hacerla poder conciliar el sueño.
El bosque que la acompaña, siempre habla. Es un gran compañero, pero a veces habla demasiado.
Los duendes con sombrero la protegen
Las hadas con vestidos de colores le advierten del mal tiempo.
Ecos, muchos ecos del agua le recuerdan que él emprendió un antiguo viaje sin retorno...
.
.
.
Ella, tras largo tiempo, lo entendió y sonrió.
Caminó pausada y sintió frio en sus pies…
Se acorraló más bien en una llama olor cereza que encendieron frente a ella
- no sólo a ella -
Esa noche, ante el aroma intimidante que la llamaba, descubrió que el bosque contemplado tenía más colores de los que ella recordaba.
... Y así ...
No sólo ella se sintió acompañada esa noche
No sólo él se sintió bien esa noche...
